Una casa abandonada se ha convertido en el refugio de sujetos del mal vivir.
Los moradores de la barriada San Antonio 2 del corregimiento de Alcalde Díaz, ya no saben qué hacer.
Y es que una de las residencias del lugar cuyo dueño falleció hace algunos meses se ha convertido en guarida de personas que se dedican a toda clase de ilícitos.
La casa, que se encuentra en la calle principal cerca a la entrada de la barriada, es utilizada por personas que consumen drogas, como escondite cuando se dedican a robar, y para cometer actos que atentan contra la moral.
Una de las vecinas del lugar dijo estar alarmada porque últimamente se ha podido presenciar a sujetos armados que entran a la casa, no se sabe con qué intenciones.
La vivienda ha sido cerrada con maderas y otros elementos, pero los invasores se han dado a la tarea de quitar todos los obstáculos.
Varios de los ventanales de la vivienda han sido quebrados, se ha hecho un hueco en el techo y se forzado la puerta principal.
A los herederos del dueño de la vivienda se les ha hecho partícipe de la situación, pero poco es lo que han podido hacer, pues están inmersos en un proceso para la venta de la propiedad.
Cuando se ven movimientos extraños de personas en el lugar, los vecinos han llamado a la subestación policial de Caimitillo, pero la respuesta que han recibido es que las unidades rodantes están dañadas.
Por si el problema de la casa abandonada no fuera suficiente, los residentes de San Antonio 2 tienen que lidiar con otro sitio que es utilizado como escondite para cometer actos delictivos.
Se trata de un túnel que data de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial que fue construido por los estadounidenses como una especie de refugio y que comunica con la pista de lo que hoy es el aeropuerto de Calzada Larga.
Aunque varios de los conductos del túnel han sido sellados, la entrada continúa abierta y es utilizada también por sujetos del mal vivir para toda clase de cosas.
Un tercer elemento se une a los otros dos problemas de los residentes de la comunidad, y representa también un asunto de seguridad y salud para los moradores.
Se trata de los altos herbazales que colindan con la vía principal que une a Caimitillo con Calzada Larga.
Según los moradores, esos terrenos tienen años de que nadie los limpia, ni los propietarios ni la Junta Comunal del lugar.