Pese a los constantes actos de vandalismo y desórdenes en las calles protagonizados por estudiantes del Artes y Oficios, este plantel no será cerrado, ya que "son más los buenos estudiantes que los malos", reiteró ayer el ministro de Educación, Belgis Castro.
Castro indicó que las clases en este plantel permanecen suspendidas, pero mostró su confianza en que pronto, tanto padres de familia, docentes y autoridades lleguen a un acuerdo y se reabra el plantel.
Además, los docentes están en paro militante, exigiendo mayor seguridad.
Aunque, no se ha oficializado el número de estudiantes que participaron en la revuelta. Arturo Trelles, director de Asuntos Estudiantiles del Ministerio de Educación, precisó que hay unos 50 alumnos plenamente identificados.
Se decidió crear una Comisión de Padres de Familia que conjuntamente con la Junta de Asuntos Disciplinarios, se encargarán de identificar a los estudiantes revoltosos.
Carlos Markham, presidente de la Comisión de Padres de Familia, advirtió que los estudiantes que sean plenamente identificados y se compruebe su participación en las acciones vandálicas, serán sus padres quienes tendrán que asumir los daños causados, que extraoficialmente suman unos 10 mil dólares.
No será hasta el próximo viernes que se hará un pronunciamiento oficial sobre la situación y las medidas adoptadas, inclusive la fecha de la reapertura del Artes y Oficios.