Unos 700 detenidos se vieron beneficiados el año pasado con los permisos especiales, los cuales se conceden para que los privados de libertad trabajen en diversos proyectos, los cuales una vez culminan sus horas laborales vuelven a su centro de reclusión.
Olga Golcher, ministra de Gobierno y Justicia, destacó que estos permisos se enmarcan en los nuevos esquemas adoptados en materia de libertad condicional.
Según la Premier, esto se hace para beneficiar a las personas que merecen la oportunidad de reintegrarse a la sociedad, pese a los delitos que en un momento hayan cometido.
Destacó que entre los programas de resocialización que se ejecutan con apoyo de la Comunidad Europea, están los proyectos laborales en las galeras de producción de pollo, almacenamiento de granos y tractores.
Con este proyecto se busca ayudar a la re inserción en la sociedad del detenido.