Más de 55 horas han transcurrido desde que un menor de edad le quitó la vida a Gregory Antonio Marín, de 21 años, en las inmediaciones de la cancha de baloncesto de Los Andes No. 2.
Según testigos, Gregory se disponía para abandonar el lugar y regresar a su hogar en El Valle de San Isidro, en San Miguelito, cuando de improvisto el menor llegó gritando que se apartaran, que "la cosa" era con Gregory.
Según Cristobalina Rentería, tía del joven asesinado, la única razón por la cual el homicida conocido como "Gabino" tomó la vida de su sobrino, es por una infundada venganza que juró cobrar contra todos los residentes del Apache de San Isidro, luego que hace un año otro sujeto, que ya está preso, asesinara a su hermano a quien le decían "Cara de Loco".
No importa si la persona es una mujer, un menor o un adulto mayor, los miembros del grupo delictivo a los que pertenece "Gabino", los atacan por el simple hecho de residir en El Apache, sostuvo Cristobalina. Hasta la fecha hay una lista de al menos unos 5 agredidos, siendo Gregory la primera víctima mortal.
Gregory, a pesar de vivir en lo que su abuela, Dorotea Rentería, definió como un "barrio caliente", era un joven bastante tranquilo, que nunca anduvo armado, ni mantenía ningún expediente en la Policía.
La mañana del domingo, antes de asistir al partido de baloncesto, Gregory se bautizó en un templo evangélico al cual estaba asistiendo desde hacía unos 3 meses, y aunque no tenía trabajo fijo, ni estaba estudiando, preparaba un local comercial donde instalaría una barbería.
Además de Gregory, el fin de semana también fallecieron en San Miguelito: José Cuestas Girón, de 41 años, en Don Bosco Veranillo, luego que supuestamente le dispararan a través de una ventana mientras dormía.
Un taxista de unos 50 años murió luego de recibir dos balazos, después de discutir con unos sujetos mientras se encontraba en las inmediaciones de la parrillada "Fátima".
Además, el ex policía Guillermo Roy Ortega fue asesinado en El Valle de Urracá, la mañana del lunes.