CONSULTORIO MEDICO
El tratamiento de las verrugas vaginales

Dr. D.H. Hiller

Estimado Dr. Hiller: La semana pasada descubrí que tengo verrugas en los órganos genitales. Me han dicho que se transmiten sexualmente. Mi marido había tenido verrugas en las manos. ¿Podrían ser éstas, la causa de mi problema?.

Estimado lector: Las verrugas en los órganos genitales se transmiten por contacto sexual, pero, al igual que los herpes genitales, los síntomas no aparecen hasta que han pasado meses o incluso años desde que se contrajo el virus. Las verrugas genitales no tienen su origen por contacto con verrugas comunes, ya que éstas tienen su causa en otros tipos de papilomavirus humanos (PHV).

Las verrugas genitales, también conocidas como condylomata acuminata, son nacimientos no cancerosos que se producen en el área genital o anal. El uno o dos por ciento de los estadounidenses sexualmente activos las padecen. Si están situadas en la vagina o en el cuello del útero, pueden pasar desapercibidas. Las verrugas genitales que son visibles, pueden tener varias formas. Pueden ser elevadas o planas, estar aisladas o en grupo. Aunque no constituyen una amenaza a la vida y a menudo no duelen, sí pueden ser molestas, picar o ser dolorosas, e incluso pueden sangrar. A veces, las verrugas pueden molestar al tener relaciones sexuales, al orinar o al dar a luz. Pero quizás el mayor problema es simplemente cosmético.

De los casi 100 casos conocidos de PVH, un tercio afecta exclusivamente el área anogenital, y dos tercios (el tipo 6 y 11) son los responsables del 95 por ciento de las verrugas genitales. Otro (el tipo 2) es la causa de las verrugas comunes y en la planta del pie (el tipo 1). Los llamados PVH de "alto riesgo" (los tipos 16, 18, 31 y 33) no son origen de verrugas, pero juegan un papel importante en el desarrollo del cáncer cervical. Aquellas personas que padecen verrugas genitales quizás hayan estado también expuestos a otras enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluyendo infecciones con "alto riesgo" de PVH. Aproximadamente un cuarto de los pacientes con verrugas genitales también padecen alguna otra enfermedad de transmisión sexual (ETS).

El papilomavirus humano se transmite fácilmente a través del contacto directo. Su contagio es más frecuente si las verrugas son visibles, pero también puede suceder si no lo son. Los condones de látex ayudan a prevenir la transmisión, pero al no cubrir todas las áreas vulnerables, tampoco eliminan todos los riesgos. Las vacunas para prevenir y tratar las infecciones causadas por el PVH están en estudio, y todavía no están disponibles.

Si la infección no se trata, a veces puede ser que el sistema inmunológico del cuerpo humano detenga el virus, desapareciendo las verrugas genitales. Incluso en este caso, restos del virus pueden permanecer sin ser detectados durante un periodo de tiempo indefinido y las verrugas pueden volver a aparecer. Diversos tratamientos pueden quitar las verrugas que son visibles, pero ninguno logra eliminar totalmente el virus del cuerpo, así la reaparición es común. En la eliminación de los restos de verrugas genitales son efectivas las sustancias químicas como podophyllin, podofilox, 5-flurouracil y el ácido tricloroacético. Su utilización normalmente puede causar alguna quemadura leve seguida de malestar durante algunos días. Y conllevan tratamientos muy diversos. El Podofilox puede ser aplicado en casa, pero los demás deben serlo en la consulta del médico.

Para quitar las verrugas también se pueden usar otros medios. La criocirugía destruye las verrugas en frío; la cirugía con láser utiliza una intensa luz de láser para evaporar las verrugas. La electrocaución utiliza la corriente eléctrica para quemar las verrugas, y con la cirugía tradicional las verrugas se quitan con un bisturí. Todas estas técnicas deben ser realizadas por un profesional. Para reducir el dolor debe utilizarse anestesia local. Puede haber complicaciones, como cicatrices y daños en los tejidos adyacentes. En manos de profesionales adecuados, la vaporización por láser puede hacer que el riesgo para los tejidos sanos sea mínimo, pero se necesita tanto una preparación como un equipo especial.

La habilidad del sistema inmunológico para controlar el PVH puede verse aumentada si se utiliza interferón o imiquimod. Recientemente aprobada, la terapia con interferón conlleva inyectar alpha-interferón directamente en las verrugas genitales. El tratamiento es bastante caro y se requieren numerosas inyecciones durante varias semanas para que las verrugas desaparezcan por completo.

Los investigadores están explorando otros modos de usar el interferón para el tratamiento de las verrugas genitales. El profesor G. Gross de la Universidad de Hamburgo, Alemania, realizó un estudio para determinar si el gel beta-interferón podía reducir los índices de reproducción de las verrugas después de su destrucción con rayos láser, electrocirugía o criocirugía. Después de que se quite la verruga, un gel que contiene una o dos concentraciones de beta-interferón o un placebo fueron aplicados en el lugar de tratamiento de 105 pacientes. Las verrugas reaparecieron a las 24 semanas en el 75% de aquéllos a los que se les aplicó el gel placebo, por el contrario del 54 al 62 por ciento de aquéllos que usaron el gel interferón. Los resultados de este estudio fueron publicados en 1998 en la revista especializada "Dermatology".

El imiquimod es una crema que, como el podofilox, puede ser aplicada por el paciente. Fue aprobada por el Departamento de Productos Farmacéuticos de los Estados Unidos en marzo de 1997. El Imiquimod es menos irritante que otros tratamientos tópicos, y al no destruir de forma física la verruga, se evita el daño que pudiera producirse a los tejidos circundantes.

Un estudio puso de manifiesto que el 50% de los pacientes a los que se les aplicó un 5% de la crema con imiquimod, habían visto limpia de verrugas la zona genital, comparado con sólo el 11% de pacientes que lo consiguieron usando una crema con placebo. Durante este estudio, dirigido por el doctor Libby Edwards del grupo de estudio del PVH, los pacientes se aplicaron la crema que contenía tanto el imiquimod como el placebo durante más de 16 semanas. Resultó interesante descubrir que las verrugas desaparecían más frecuentemente en las mujeres, en un 72% de las mujeres y en un 33% de hombres que obtuvieron una limpieza total con el 5 por ciento de la crema con imiquimod. La reacción más común al tratamiento fue inflamación local, que fue moderada en el 34 por ciento de los sujetos y grave en el 6 por ciento. No se produjo ninguna otra reacción grave al tratamiento. Los resultados de este estudio aparecieron en enero de 1998 en la revista especializada "Archives of Dermatology" y puede leerse en Internet en la dirección www.ama-assn.org/derm.

Durante el embarazo aumentan las posibilidades de que aparezcan verrugas o de que crezcan más rápidamente las existentes y las que se encuentran localizadas en la vagina puedan obstaculizar el parto, reduciendo su elasticidad o incluso llegando a bloquearla. El podophylllin, el podofilox y el 5-fluoracil no deben ser usados durante el embarazo. Durante el parto, hay una pequeña posibilidad de que el virus se contagie al recién nacido, causándole una enfermedad llamado papilomatosis respiratoria.

Ningún tratamiento para hacer que las verrugas genitales desaparezcan es 100 por cien efectivo; ninguno puede considerarse válido para cualquier tipo de situación; y no se puede tampoco depender de ninguno para eliminar el virus. La selección del tratamiento debe basarse considerando la localización de las verrugas, su tamaño, el coste del proceso, la preferencia del paciente, si se está embarazada, y la posibilidad de conseguir un equipo médico con la experiencia adecuada. A pesar de lo cual es muy probable que las verrugas vuelvan a aparecer.

Una recomendación final: Los remedios para las verrugas comunes no están pensados para el tratamiento de las que son genitales, y por lo tanto no deben usarse para esa finalidad.

Para más información acerca de las verrugas genitales, llame al "Center for Desease Control´s National STD" AL No. (800) 227-8922. Y para localizar grupos de apoyo con VPH LLAME A LA "American Social Health Association" al número (800) 783-9877 o bien visite la página de web :www.ashastd.org.

 

 

 

 

 




 

Si la infección no se trata, a veces puede ser que el sistema inmunológico del cuerpo humano detenga el virus, desapareciendo las verrugas genitales. Incluso en este caso, restos del virus pueden permanecer sin ser detectados durante un periodo de tiempo indefinido y las verrugas pueden volver a aparecer.

 

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