Los tambores en La Pintada representan su alegría y los distingue tal y como lo hace el tradicional sombrero pintado. Es por ello que hay un grupo de personas que no solo los quiere rescatar en este pintoresco pueblo , sino en toda la provincia de Coclé, ya que este encuentro de tambores también se realizó en Antón el pasado año.
ENCUENTRO DE TAMBORES
Para promover la transmisión oral del conocimiento tradicional en los representantes, custodios y practicantes de estas tradiciones, así como a las autoridades locales y público en general; valorando las costumbres ancestrales de toda una comunidad, como medida para salvaguardar su patrimonio cultural , parte de la identidad nacional.
En este segundo encuentro de tambores se realizaron concursos de construcción, ejecución y cantalantes del tambor coclesano.
Además la confección del sombrero pinta'o y confección del vestuario tradicional femenino, que resultó un éxito tomando en consideración la cantidad de participantes y de las personas que disfrutaron observando y escuchando los tamboritos y viendo el vestido típico panameño.
El evento cultural se realizó en el municipio de La Pintada, donde la estructura que es un estilo antiguo, perfectamente combinaba con el tambor, la música y las tradiciones de un pueblo.
Entre los concursos también se calificó la construcción de tambores coclesanos en donde se consideró el juego completo de tambores, tal y como se usan en la región, los que estaban construidos con materia prima netamente nacional, como calificaron los jurados. Las medidas de cada tambor eran exactas e hizo la tarea difícil para el jurado , decidir cuál ganaría.
Una vez se evaluó el concurso de confección de tambores, se procedió a evaluar la ejecución de tambores, donde se consideró la ejecución del tamborero participante, acompañado de su grupo de tambores que consistían en los tres tambores y la caja.
En este concurso solo podía participar un tamborero por cada grupo folclórico y éste tuvo que ejecutar los ritmos de la provincia solicitados por parte del jurado.
El concurso de cantalantes fue una sensación y un éxito en La Pintada, cada grupo de tamborito se presentó con su cantalante para interpretar la mejor canción.
"Adios florecita blanca y adiocito que me voy" fue una de las que el público en general aplaudió y cantó junto a los tamboreos, quienes alegraron el pintoresco pueblo de la pintada.
La cantalante estaba acompañada de 7 mujertes para contestar, 3 tamboreros y un cajero. Los jurados consideraron la entonación, el acoplamiento del grupo, la claridad, fuerza de la voz y la tradicionalidad de la tonada.
Denia Garagate, organizadora del evento, dijo que esta actividad demuestra que los coclesanos amamos el folclor y las tradiciones.
"Es el segundo año que se realiza el Festival del Tambor, el año pasado fue en Antón y este año en la Pintada. Es todo un éxito y lo continuaremos haciendo", dijo emocionada la dama de la cultura que también fue homenajeada por su labor en el campo de la cultura y tradiciones.
EL SOBRERO PINTA'O
Dentro del segundo encuentro de tambores, también se realzó el concurso de confección del sombrero pintao, ya que según Garagate, este es una de los mayores atractivos del pueblo de La Pintada y forma parte de las tradiciones y cultura de los coclesanos.
José Carrizo, director Regional del MICI de Coclé, dijo que la institución a través del proyecto rescate y conservación de los conocimientos tradicionales actuales y en vías de desaparición en Panamá, decidió que en Coclé se organizara el encuentro de tambores, el que ha sido todo un éxito porque hay encuentro de los pueblos de la región y esto motiva a que no se pierdan las tradiciones y costumbres.
Según Carrizo este evento se continuará todos los años y es por ello, que se incorporan concursos como el de la confección del vestuario tradicional femenino de la provincia de Coclé, en donde solo participaron artesanas, costureras y personas que confeccionan la pollera coclesana. Las piezas en el concurso cumplían con la tradicionalidad y se evaluó el encaje, telas, bual, dacrón, ramí, coquito, entre otros.
El segundo encuentro del tambor se convirtió en La Pintada un ventana para que todos admiraran y disfrutaran de la música, la alegría y las tradiciones de los pueblos coclesanos unidos por un solo fin, rescatar la cultura de la región.
