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Mi esposo salió y no lo volví a ver jamás. Nunca supimos lo que le pasó", me dijo la viuda de uno de los "desaparecidos" por la dictadura militar narco-traficante que azotó este país por veintiún años. En el rostro de la dama se notó un velo de dolor ante el recuerdo del mártir panameño.
Otra señora cuyo hermano fue asesinado por oponerse a la dictadura, todavía tenía miedo de sufrir persecuciones y amenazas. Habían pasado más de veinte años, pero la dama me pidió que no "abriera viejas heridas que la familia quiere cerrar". Señaló que todavía están vivos los que masacraron a su hermano. Por eso temía alguna represalia si ella hablaba sobre esta horrenda violación de los Derechos Humanos.
Y el hijo del conocido abogado Rubén Miró se ha pasado más de treinta años pidiendo justicia. El tiene todo el derecho de saber quiénes y por qué "cosieron" a balazos a su padre, recién comenzaba la noche sangrienta de la dictadura de Omar Torrijos y sus secuaces. �Nadie tiene derecho a quitarle la vida a otro porque piense distinto a él! No es de seres humanos torturar a personas porque no aceptan vivir en la corrupción y la dictadura.
Confieso que me ha dolido que una alta autoridad de investigación hablé mal de la Comisión de la Verdad. Esto se debe a que ha leído con horror el informe que hizo esa comisión. Allí existen nombres, detalles e indicios que muy bien pueden llevar a la cárcel o la condena de la opinión pública, a estos salvajes vestidos de uniformes que "desaparecieron" a más de cien panameños durante la dictadura.
He dicho antes que esta comisión se debió nombrar durante el gobierno de Endara. Es una de las fallas que le atribuyO a su administración y no tiene perdón...
Porque "está prohibido olvidar". Si olvidamos los crímenes de los militares narco-traficantes, estaremos encubriendo a villanos y permitiendo que en Panamá "el crimen sí paga".
No me digan que han pasado más de treinta años y por eso hay que archivar los expedientes. Todavía están buscando criminales de guerra nazis, aunque los que haya estén tan viejos que no puedan pagar por sus crímenes. Hay que castigar a los culpables de dictaduras sangrientas, como ha ocurrido en Argentina y Chile.
Estoy seguro que si quien expresa frases burlonas de la Comisión de la Verdad tuviera un pariente "desaparecido", estaría pidiendo justicia a pesar de los años que han pasado de estos crímenes. Con esto no defiendo a ninguna persona de la Comisión. Pero su trabajo está allí y creo que ha sido un esfuerzo que merece el respeto de quienes hoy tenemos la dicha de vivir en Democracia.
Lo que debería hacer la justicia panameña es llevar a juicio a algunos de los torturadores y asesinos de la dictadura. Así daríamos una lección de honestidad al mundo, y demostraríamos respeto por quienes murieron porque querían vivir en Democracia. |
