El gobierno de la Patria Nueva debe analizar su situación. Tras introducir las reformas fiscales y luego los ajustes al sistema de seguridad social, tiene en contra a importantes sectores empresariales y a casi la totalidad de la dirigencia sindical.
La llamada clase media o profesional también ha sido notablemente afectada por las medidas del gobierno. Con dos leyes prácticamente ha visto reducido sus gastos de representación en casi 20 por ciento, afectando de esa forma su nivel de ingresos.
La marcha del miércoles fue una clara demostración de repudio a la nueva ley de la Caja de Seguro Social, que aumenta la edad de jubilación, la densidad de cuotas y los aportes que hacen tanto obreros como empleadores.
Aunque el gobierno busca voltear la página en torno al tema de las reformas a la CSS, los sindicatos y gremios persisten en sus diversas modalidades de protesta para lograr ahora la derogatoria de la ley.
Para los especialistas en materia política, resulta peligroso para la estabilidad democrática que un gobierno en apenas en nueve meses, sufra el desgaste que refleja la administración del mandatario Martín Torrijos, tomando en cuenta que aún faltan temas sensitivos como el TLC que se negocia con Estados Unidos y que afectará a los sectores productivos del país, así como el establecimiento de un nuevo salario mínimo.
Frente a los hechos, el gobierno buscará realizar grandes obras y atraer macroproyectos como la ampliación del Canal de Panamá, en busca de reactivar la economía y generar nuevas fuentes de empleo. La tarea es dura y las fuerzas oficialistas deberán pagar un alto costo político ace poco un alto funcionario dijo esperanzado que al final el pueblo entendería la necesidad de los ajustes en la seguridad social. Fue una expresión inocente, porque la experiencia nos demuestra que la población no perdona ni olvida cuando se les afectan sus conquistas. Las reformas a la Caja eran necesarias, pero quizás el problema fue el método y la celeridad que se le imprimió al debate. �Ojalá que el remedio, luego no nos salga peor que la enfermedad!