Mientras la atención del público panameño sigue fija en el tablado político-escenario de matraqueos, lloriqueos y manipuleos-en el mundo circundante "la vida sigue igual", como dice la canción.
El planeta no deja de girar por las andanzas y ambiciones de nuestros políticos, a pesar de que algunos de éstos se consideren el centro del universo.
Saddam Hussein puede estar vivo y escondido en Irak, informa Crítica Libre (21 de junio). Y sus hijos, huyéndoles a los gringos, cogieron rumbo para Siria, dice la BBC (21 de junio). Todo ello frente a las narices del ejército estadounidense.
En la India, dice un cable de Reuters, un ciudadano murió de miedo durante la presentación de una película de terror. Con tantos problemas como tiene la vida, es difícil entender qué motiva a la gente a pagar para asistir a un espectáculo que causa trauma y sufrimiento.
Dos radiodifusores cubanos, radicados en Miami, le gastaron tremenda broma al dictador Fidel Castro. Haciéndose pasar por su par venezolano, Hugo Chávez, uno de ellos sostuvo una conversación telefónica con Castro durante 25 minutos, informa la BBC (18 de junio).
"Al identificarse los bromistas y decirle a Castro que había caído en la trampa", explica el reportaje, "este respondió indignado con palabras obscenas." Para deleite de la comunidad cubana en el exilio, la conversación se transmitió-íntegra-a través de las ondas hertzianas. Hay que decírselo a los políticos: �cuidado con los teléfonos! |