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Todos sin distinción de razas, edades y condición social hicieron el recorrido desde el puerto de El Agallito  |
Los episodios más auténticos de la historia chitreana fueron revividos por los patriarcas y antiguos del lugar que se reunieron para volver a traer la imagen del Patrono San Juan Bautista como tributo al centenario de la República y en recordación de las tradiciones y costumbres que han hecho de esta fiesta un verdadero encuentro pueblerino cuyo sentir han heredado todas la generaciones.
Al son de tamboritos y con el grito de fondo de �Ay Juan!, �Ay Juan! los chitreanos volvieron al año 1840 cuando con gran júbilo se volcaron hacia el puerto de El Agallito para traer como la primera vez la imagen del santo patrono montado en la tradicional carreta acompañadas de los hombres sencillos que han ido escribiendo la historia de este pueblo en cien años de vida republicana.
REVIVEN LA LLEGADA DEL PATRONO
Todos sin distinción de razas, edades y condición social hicieron el recorrido desde el puerto de El Agallito con la imagen del santo mientras los hombres a caballo intercambiaban los gritos y la saloma en recordación de sus antepasados y las mujeres y niños entonaban a una voz el himno del patrono: "De San Juan de Nacimiento celebrad con devoción" llenos del sentir religioso y folklórico que enmarca esta fiesta popular.
Sin embargo los hombres sencillos acostumbrados a las faenas ordinarias de la región fueron la nota característica de esta travesía donde los pescadores, campesinos y artesanos manifestaron su alegría al revivir aquel momento en que después de mucho esfuerzo del patriarca Matías Rodríguez, se anunció en el pueblo que la imagen de Juan, el Bautista había llegado por mar a tierra chitreana.
TRADICION
Hoy, 163 años después de aquel día en que llegó por las aguas del mar al puerto de El Agallito el "patroncito" como le llaman algunos todavía el grito de �Ay Juan!, �Ay Juan! que nació del comentario de la gente que se decían unos a otros �Llegó Juan!, �Llegó Juan! sigue expresando el sentimiento más arraigado de los propios del lugar que han hecho de la celebración de San Juan la máxima expresión de la alegría y espiritualidad de este pueblo.�Ay Juan! |