El gobierno entrante de Ricardo Martinelli tendrá un estimado en caja de $3,181 millones para gastos de operaciones y cerca de $1,700 millones para inversiones, para administrar el país en los últimos seis meses que restan del año fiscal 2009, lo que suma unos $4,881 millones.
Carlos Vallarino, contralor de la república, descartó ayer, durante la sustentación de la Cuenta del Tesoro 2008 en la Comisión de Hacienda de la Asamblea, cualquier posibilidad de que la llegada del nuevo Gobierno se dé en situaciones económicas precarias o en desorden.
"El balance es que hemos mantenido las finanzas saneadas y estables y que a pesar de los embates internacionales la economía se ha mantenido con uno de los mejores desempeños de crecimiento de la región y cifras de bajo desempleo", agregó.
Vallarino detalló que el Gobierno cumplió textualmente el mandato de la ley que dicta que en periodos fiscales de transición, el gobierno saliente no puede gastarse más del 50% de los fondos destinados para operación.
El funcionario manifestó que aunque la ley no dispone de una regla similar para los fondos de inversión, al gobierno de Martinelli se le está dejando casi el 50% del presupuesto de inversión, cuyo gran total asciende a $3,401 millones para el 2009.
Para el funcionamiento del Estado, subsidios, abono a la deuda pública y pago de salarios a empleados se destinó $6,362 millones, que representa el 65% del presupuesto total estatal.
La Ley N�34 de 2008 obliga al Contralor de la República y al Ministro de Economía a sustentar ante la Asamblea Nacional las Cuentas del Tesoro.
El presupuesto del Estado para 2009 marcó una cifra récord de $9,763 millones, un 17% superior al de 2008 que fue de $8,321 millones.