Felicia Bonilla, de 49 años, es la mujer cuyo cadáver amarrado de pies y manos fue descubierto a orillas de un río en Capira. Ella residía en el edificio Cóndor, en Perejil, y laboraba en la cafetería de la Caja de Seguro Social.
Se sospecha de un sujeto llamado José Antonio, con quien mantuvo una relación sentimental desde hace 4 años. Felicia tenía un hijo de 16 años. Ella desapareció el viernes. Su cadáver fue encontrado el lunes. La pobre mujer fue asfixiada.