Panamá es sede de la cumbre de gobernantes del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), que tendrá como invitados al presidente surcoreano, Lee Myung-bak y al primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi.
El encuentro en Panamá servirá para tratar de normalizar las relaciones entre Honduras y los países de la región centroamericana, revisar los avances en torno al acuerdo de asociación firmado hace un mes por Centroamérica con la Unión Europea, analizar el problema de la seguridad regional y cuestionar la ley antimigratoria de Arizona, que condena a las empresas estadounidenses por contratar ilegales.
La Cumbre de jefes de Estado de Centroamérica tendrá un ingrediente adicional: una marcha de trabajadores y ambientalistas hacia el hotel sede del evento, para expresar su rechazo a la reciente ley 9 en 1 que restringe el derecho a huelga, flexibiliza la legislación ambiental y exime a los policías del arresto preventivo cuando cometan abusos en el ejercicio de sus funciones.
Todo indica que no hay mayor problema para el reintegro de Honduras, salvo la negativa de Nicaragua de reconocer al gobierno de Porfirio Lobo Sosa.
La visita del mandatario de Corea del Sur debe ser aprovechada por Panamá para firmar convenios de cooperación técnica y científica.
En cuanto a Berlusconi será a primera visita que realiza a Panamá un alto cargo del gobierno italiano, cuyas empresas han demostrado interés en construir el proyecto del Metro de Panamá y ofreció financiar un hospital pediátrico en el interior del país.