Luego de meses de espera, ayer se entregaron las primeras 31 viviendas, de un total de 72, a los afectados por los deslizamientos de tierra ocurridos en noviembre del año pasado en el distrito de Capira.
Una nueva comunidad nace con el traslado de estas familias de la montaña a Nuevas Peñas Blancas, donde les toca comenzar de nuevo y dejar atrás aquellos episodios traumáticos cuando perdieron, no sólo sus cosechas, sino su hogar.
Anastacia Morán es una de las beneficiadas que nos cuenta que estos meses han sido difíciles, pero antes de la tragedia por los deslizamientos eran un pueblo olvidado y ahora le están prestando interés a las necesidades de esta comunidad en educación y salud.
La ministra de Vivienda, Balbina Herrera, dijo que levantar estas casas no ha sido fácil por estar en un área de difícil acceso; pero gracias a los futuros moradores de esta nueva comunidad y su esfuerzo en la construcción de sus propias viviendas, se ha facilitado un poco la labor.
"Hay mucha solidaridad; incluso, para la entrega de las primeras viviendas. Sus residentes se pusieron de acuerdo en que sean las familias con niños en la escuela, las primeras en habitar las viviendas porque estos estudiantes deben caminar, no menos de dos horas, para llegar a la escuela", agregó.
Herrera advirtió que en tres meses estará culminado este proyecto y que, paralelo a él, se construyen viviendas en la comunidad de Tres Hermanas, que fue igualmente afectada por los deslizamientos de tierra.