Fredy Molino era un sargento primero del Servicio Nacional de Fronteras, y padre de dos hijas adolescentes, pero ahora está muerto.
Molino se encontraba en el bar "Juaniqueño" en el Valle de Urracá, cuando dos sujetos menores de edad entraron con la intención de robar. A pesar de encontrarse en su día libre, el sargento se aprestó a cumplir su deber y frustar el robo, pero fue ultimado de tres balazos.
Otros dos hombres fueron también heridos. Un menor apodado "Papelín" se encuentra bajo custodia.