Medios de comunicación radiales y escritos del pueblo de Roswell en Nuevo México, Estados Unidos, reportaron el 8 de julio de 1947 sobre la caída de un "Platillo Volador" en un racho cercano, cuyos restos fueron rescatados por la Fuerza Aérea. Los titulares se basaron en un comunicado de la propia Fuerza Aérea; sin embargo, la versión oficial fue cambiada posteriormente, asegurando que el material recuperado correspondía a un globo meteorológico. Este cambio de postura generó suspicacia entre los creyentes en los OVNIS, y hoy el caso se ha convertido en el emblemático sobre el encubrimiento oficial de las visitas de extraterrestres.