Julissa Ortega, una de las condenadas por el caso de Mónica Serrano, alega que la niña desaparecida el 8 de febrero de 2003 está viva y que su padre Castor Serrano, supuestamente, conocería dónde está.
La mujer, quien tiene un embarazo de 8 meses, dijo a TVN que el caso de Mónica fue una venganza y que otra de las enjuiciadas de nombre Ana María, y Castor, saben qué fue lo que pasó.
La mujer conocida como "Chucky" ha dado varias versiones sobre el caso y en el expediente no hay indicios contra Castor Serrano.
Mientras, en Migración se informó que no reposa ninguna salida del país a nivel terrestre, aéreo o marítimo de la ecuatoriana María Medina, la madre adoptiva de la niña panameña Anayelis Mitre Castillo, quien inicialmente fue confundida con Mónica Serrano.
La ecuatoriana ingresó a Panamá el 31 de marzo de 2003 vía aérea, pero no se reportó su salida, como tampoco la de la menor.