La carne de un cerdo sacrificado en un matadero clandestino, ubicado en la comunidad de Los Ruices del distrito de Las Palmas, fue decomisada por funcionarios del Ministerio de Salud (MINSA).
El animal de casi 200 libras ya había sido comprado en un restaurante; pero la llamada oportuna de un ciudadano evitó que se vendiera a las personas, pues no era apto para su consumo.
Roberto Fábrega, jefe del Departamento de Protección de Alimentos del Ministerio de Salud, señaló que el área de Las Palmas se mantiene en vigilancia, porque no se ha erradicado en su totalidad la enfermedad conocida como cisticerco, que ocasiona graves perjuicios a los seres humanos.
Fábrega manifestó que en el distrito cabecera de Las Palmas, se cuenta con personal adiestrado en los centros de salud que pueden realizar las inspecciones para determinar si la carne de res o cerdo es o no apta para que las personas puedan consumirla, igualmente se tiene establecido un lugar apropiado para las matanzas.
PREOCUPACION
Recientemente se decomisó carne de res que se encontraba en avanzado estado de putrefacción y que supuestamente murió en un potrero, lo que de manera evidente según los funcionarios del Ministerio de Salud, pone en riesgo la salud de las personas y es preocupante.
Para quienes desean sacrificar cerdos o reses, deben cumplir con algunas exigencias del MINSA y de esa forma se evitan los decomisos de las carnes de dudosa procedencia.
Fábrega advirtió a las personas que no compren carne de animales sacrificados en los mataderos clandestinos o en los potreros donde no se tiene ningún cuidado sanitario.