Niños que mueren, niños que matan. Una cruda realidad que desangra a los barrios del país.
Poco más de 48 horas del último hecho de sangre, un menor de edad se convirtió la mañana de ayer, viernes, en la víctima número 16 de julio y en el cuarto menor que fue asesinado en los primeros 10 días que han transcurrido del mes.
Eduardo Lastra, de 14 años, se encontraba en los estacionamientos de uno de los multifamiliares de Cabo Verde, cuando fue impactado supuestamente por otro menor de edad conocido en el área como "Poroto".
Lastra recibió un balazo que le entró por un brazo y se le alojó en el pecho. Fue llevado de emergencias en un auto patrulla policial hasta el Hospital Santo Tomás, donde prácticamente llegó sin vida.
La noticia de la muerte del adolescente generó un gran revuelo entre los familiares que llegaron hasta el centro hospitalario.
Una tía del malogrado menor, que no quiso ser identificada, aseguró que Eduardo fue impactado por otro menor de 14 años que lo acusaba de quitarle el dinero que se había robado de un comercio en Perejil, el pasado martes.
Sin embargo, las autoridades también manejan otra versión que apunta a que el fallecido fue impactado de manera accidental por un sujeto que limpiaba el arma.
OPERATIVOS DAN FRUTOS
La noticia de la muerte de ese menor provocó que unidades policiales realizaran un operativo en los mencionados multifamiliares de Cabo Verde, en el corregimiento de Curundú.
En esa acción policial se logró dar con la captura del principal sospechoso del crimen: "Poroto", y de dos adultos.
En los allanamientos a los apartamentos se logró requisar también armas de fuego de diversos calibres, así como sobrecitos de la droga marihuana y un kilo de 'pegón'.
Los sospechosos fueron puestos a órdenes de las autoridades competentes.