El técnico Javier "El Vasco" Aguirre cayó en lo absurdo, cometió un error imperdonable, que desató el nacionalismo y que tiene al país revolucionado. Y es que en un ambiente de inseguridad que se vivió en la Copa Oro, en Houston, el técnico mexicano agredió a uno de los jugadores más queridos por Panamá, Ricardo "El Patón" Phillips.
Agurirre ha sido cuestionado por la prensa mundial, y más aún por la mexicana. Ayer se vio en todos los medios mexicanos críticas muy fuertes por la actitud deprorable del ex entrenador del Atlético de Madrid.
La principal razón de tanto morbo por la acción de Aguirre, es que fue el detonante de más acciones de violencia en la gradería, las cuales pudieron terminar peor, pues cuando se desatan combates en la gradería, nadie sabe cómo puede terminar todo.
La nación panameña amaneció unida en una causa: la selección, luego que al enfrentarse al poderoso del área, el "Tri" mexicano, el equipo mostró un mejor fútbol de lo que había demostrado en meses, y de paso, se reconcilió con la gran fanaticada llamada "Marea Roja".
Desde esta tribuna consideramos deplorable las acciones de Aguirre, y no convencieron sus explicaciones luego del partido. Realmente creemos que la Concacaf debe tomar la más seria de las medidas disciplinacias. De igual forma se repite un mal árbitraje contra el elenco panameño, lo cual también causa malestar.
El fútbol revive el nacionalismo panameño y hoy reiteramos que el deporte es el camino indicado para retomar ese sentimiento nacionalista que ya se estaba perdiendo. Suerte muchachos y el domingo a ganar.