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MENSAJE
Camino de luci�rnagas
Hermano Pablo
Cr�tica en L�nea
Pedro Garc�a, de apenas siete a�os de edad, de Pamplona, Espa�a, estaba perdido. Se hab�a metido dentro de una cueva y estaba totalmente desorientado. Sinti� esa sensaci�n instintiva que produce azoramiento y terror. Y Pedro sab�a tambi�n que la noche ca�a r�pidamente, y que si sus padres no lo hallaban, a �l le ser�a dif�cil encontrar el camino de regreso al campamento. Adem�s de la oscuridad de la noche, la cueva en s� era toda una densa tiniebla. Pero de pronto comenzaron a encenderse lucecitas verdes. Primero fueron cuatro o cinco. Luego fueron centenares. Y posteriormente, millares. La cueva estaba llena de luci�rnagas. Al caer la noche los insectos encendieron sus luces y emprendieron el vuelo hacia la salida. Y Pedro Garc�a, aunque lleno de terror, sigui� el rumbo de las lucecitas. Cuando por fin se reuni� con sus padres, cont� c�mo hab�a sido guiado hacia la libertad por un camino de luci�rnagas. Cuando uno se halla en densa oscuridad, �qu� inmenso valor tiene la luz! Ese chico espa�ol conoci� el pavor de las tinieblas, y luego la bendici�n de la luz. Como era aficionado a las luci�rnagas, esos insectos eran sus amigos. As� que con luz y con amistad camin� seguro por la cueva hasta que sali� al aire libre y a la libertad. As� como Pedrito Garc�a, hay muchos que se hallan metidos dentro de su propia caverna oscura. Para algunos es la caverna de la desorientaci�n, del fracaso, de la derrota. No comprenden su situaci�n. No se explican por qu� sufren lo que sufren. No le hallan sentido a la vida, y no encuentran la salida. Otros se encuentran en la caverna de una mala situaci�n econ�mica, o de una enfermedad inesperada, o de un s�bito derrumbe del matrimonio, o simplemente de una depresi�n profunda que a veces se produce sin saber por qu�. �Qu� se necesita para salir de esas cavernas? Lo mismo que necesit� Pedrito: un camino de luz y un amigo que se�ale la salida. Para todo hombre, para toda mujer, para toda persona que se halle en estos momentos en una caverna de desasosiego y ansiedad, hay un camino de luz y hay una persona amiga. Esa Persona es Jesucristo, el Hijo de Dios, y ese camino de luz es su santo Evangelio. Este es el camino de salvaci�n que Cristo ofrece a cualquiera que est� sufriendo en la caverna de la inseguridad y la depresi�n. Jesucristo, que muri� en la cruz y resucit� para siempre, glorioso y triunfante, nos ofrece a todos esa salvaci�n. Y Cristo est� cerca de cada uno de nosotros.
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