Si los países afiliados a la Organización Mundial del Comercio (OMC) no hacen aportes serios en las mesas de la Ronda de Doha para poder llegar a un acuerdo, la suspensión de la próxima sesión no va ser de unas semanas o meses, sino más prolongada, e incluso puede fracasar.
Así lo dio a conocer Alejandro Ferrer, ministro de Comercio e Industrias, quién advirtió que Panamá mantiene su posición ante la suspensión de esta negociación.
"La posición de Panamá es que los países en vías de desarrollo deben tener un tratamiento especial y diferenciado en ciertos rubros, a parte de la política de subsidios a la exportación", agregó.
Destacó que una cosa es competir como países con otros agentes agentes en otros mercados y otra cosa es competir con los presupuestos de los países industrializados, lo cual no es una competencia "leal" para nuestra producción.
El funcionario dijo que seguirán en coordinación con ciertos grupos de países durante el lapso de suspensión, para que cuando se vuelva a la mesa sea con un criterio definido y acciones concretas.
Según Ferrer, para conocer los efectos de esta suspensión hay que esperar su evolución en las próximas semanas y así identificar las características que atrasan este proceso que no ha avanzado los suficiente.
"Para nosotros el tema de la integración multilateral y la tema de la negociación de tratados de libre comercio son herramientas que permiten a Panamá darle oportunidad de empleos a los nacionales", enfatizó.
BENEFICIOS A LA ECONOMIA MUNDIAL
Según el Banco Mundial, un tratado de este tipo traería beneficios de unos 100, 000 millones anuales para la economía global y ayudaría a los países menos avanzados.