MENSAJE
¿Qué
fue lo que le pasó?
Hermano Pablo
Crítica en Línea
El pequeño
avión, rojo y amarillo, hizo una picada desde las nubes.
En graciosa curva bajó hacia el suelo de París.
Como siguiendo un plan anticipado, se dirigió directamente
hacia la célebre Torre Eiffel.
Ante el asombro de todos los transeúntes y el de los
policías que vigilan la torre, la avioneta pasó
por debajo de los grandes arcos, salió por el otro lado
en raudo vuelo y se perdió otra vez entre las nubes. Más
tarde hallaron la avioneta abandonada en un campo, aunque del
piloto nunca se supo nada. Y la gente de París, todavía
estupefacta, se preguntaba: «¿Qué fue lo
que pasó?»
Está absolutamente prohibido a cualquier piloto volar
cerca de la Torre, mucho menos pasar por debajo de sus arcos.
Nunca se había visto tal cosa. Cuando pasó el susto,
la gente no dejó de preguntarse: «¿Qué
fue lo que pasó?» Y como siempre se esconde algún
motivo en las más descabelladas acciones humanas, se preguntaron
también: «¿Cuál fue el motivo?»
De las conjeturas que hizo el pueblo, aquí sacamos
cuatro. La primera es que el piloto estaba borracho. Sólo
a un borracho -decían- se le ocurriría hacer tal
cosa. Con demasiado champaña en la cabeza el hombre perdió
la prudencia.
La segunda conjetura es que el hombre sufrió un momentáneo
ataque de locura. Al no tener conciencia de lo que hacía,
arriesgó su vida y la de cientos más.
La tercerca suposición es que con eso el hombre ganaba
alguna apuesta. Tal vez apostó con los amigos que era
capaz de volar por debajo de la famosa torre, y ganó la
apuesta.
Finalmente, la cuarta conjetura es que el hombre buscaba suicidarse.
Tal vez quiso estrellarse con todo y avión contra los
hierros de la torre, pero a último momento recapacitó,
y en vez de chocar contra la colosal estructura pasó por
entre los arcos y escapó.
Podríamos hacer conjeturas como estas desde el amanecer
hasta el anochecer, y la mayoría de ellas no serían
mas que suposiciones. Pero cabe preguntarnos: ¿Qué
es lo que causa en el hombre acciones descabelladas? La falta
de sabiduría.
La sabiduría, en su sentido más profundo, es
la capacidad de prever futuras consecuencias y actuar de acuerdo
con ellas. Quien no anticipa las consecuencias o, previéndolas,
no las toma en cuenta, nunca se verá libre de problemas.
Hagamos de Cristo Jesús el Señor de nuestra
vida. Cuando Él gobierna nuestro voluntad y no nosotros
mismos, todo lo que hacemos obedece a sus magnas leyes. Y Él
nunca nos dirige mal. Confiemos nuestra vida y nuestro futuro
al señorío de Cristo. Él nos guiará
con toda sabiduría.
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