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Dos interesantes propuestas ha planteado, la semana pasada, Doña Mireya Moscoso. El 5 de agosto, la mandataria expresó su interés de que se aclare la naturaleza de las actividades de Marc Harris (Crítica Libre, 6 de agosto).
Para ello, ha dicho que nombrará una comisión. Seguramente este anuncio causó la ira del procurador Sossa, quien se quejó del "agravio constante de las autoridades oficiales" (El Panamá América, 9 de agosto).
Nada ha hecho el Ministerio Público para esclarecer las cuestionadas operaciones que Harris dirigía desde Panamá. Por ello, una investigación encomendada por la Jefa del Ejecutivo contribuiría a asignar responsabilidades por posibles violaciones a la ley y, además, a reparar la deteriorada imagen de la administración de justicia.
El 6 de agosto, la Presidenta expresó su preferencia por un sistema de representación provincial y nacional, en vez del desacreditado sistema de legisladores "circuitales" introducido por los militares en 1983. La mandataria también opinó que es necesario poner un límite al número de miembros de la Asamblea (Crítica Libre, 7 de agosto).
Los diputados provinciales y nacionales serían más talentosos y representativos de los intereses de la nación así como menos propensos al clientelismo que los legisladores "circuitales" de hoy.
Para cambiar el método de elección de la Asamblea es necesario modificar la Constitución, idealmente mediante una Constituyente. El Ejecutivo puede asumir la iniciativa para lograrlo. Sería un legado valioso e histórico que beneficiaría a las futuras generaciones. �Adelante, Presidenta! |
