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EDITORIAL
Deterioro de la documentaci�n paname�a
Los combatientes castristas, al mando del guerrillero Ernesto "Che" Guevara, entraron a Bolivia para asentar la lucha revolucionaria, amparados con pasaportes paname�os, cuyas numeraciones constan en los expedientes sustanciados al efecto en aquella rep�blica suramericana. Uno de los actores principales en el caso doloso del Banco Ambrosiano, del Vaticano, que fuera asesinado por asfixia en las estribaciones del Puente de Londres, viaj� premunido de pasaporte paname�o. Igual situaci�n ampar� al pr�fugo espa�ol que afect� millones de d�lares estatales ib�ricos en el Caso Rumasa. El capo del cartel drog�mano de Medell�n, Pablo Escobar Gaviria, tuvo c�dula y pasaportes paname�os; su menor hija, est� registrada en el recaudo civil de Panam�. Tambi�n el general hondure�o Wilfredo Leva ligado a los carteles colombianos tiene c�dula paname�a; con ella realiz� m�ltiples ingresos al territorio nacional. Asimismo, las visas paname�as han sido objeto de manipulaciones que favorecen cobros indebidos y beneficios ileg�timos; conspiraci�n que hoy envuelve a elevados funcionarios p�blicos, en escandalosa noticia que se�ala a la ex Jefe del Consejo de Seguridad Nacional. Esta funcionaria, en renuncia desde junio, perdi� la visa norteamericana a causa de una investigaci�n por el presunto otorgamiento de miles de visas a ciudadanos de la China Comunista, que luego ingresaban ilegalemente a territorio estadounidense. En el cruce de misivas entre el Presidente de la Naci�n y la Licda. Samantha Smith queda al descubierto que las tramitaciones y gestiones de algunos visados tuvieron respaldos y referencias presidenciales. Las publicaciones period�sticas del exterior, las consideraciones de opini�n nacional, los intercambios de acusaciones y descargos, unidos a los antecedentes que descalifican la documentaci�n paname�a, materializan un entorno de corrupci�n, de grave deterioro, de cr�tica y censura que da�a con rigor la imagen paname�a. Frente a esta dolorosa realidad se impone una averiguaci�n profunda; seria; sin disimulos ni sigilo, que alcance a todos, nacionales y extranjeros, que tengan injerencia en tales turbios manejos, sin importar rango, fortuna o apellidos, de manera que con c�rceles y sentencias, paguen el da�o causado, que ofende a la patria, disminuye las estimas humanas y sirve de indignidad al patron�mico.
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PUNTO CRITICO |
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