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La embajada de EEUU en Honduras recomendó a los ciudadanos de su país en todo el mundo, que no vengan a invertir o residir en esta nación centroamericana, por la ola de violencia y delincuencia común y la fragilidad del poder judicial. Carlos Bakota, portavoz de la legación diplomática en Tegucigalpa, dijo en rueda de prensa que en los últimos tres años en Honduras han sido ejecutados de doce a catorce norteamericanos, sin que en la mayoría de los casos se haya tenido una respuesta de la justicia.
El último hecho lamentable se registró el sábado pasado, cuando cuatro hombres armados secuestraron al ex policía estadounidense Thomas Widlen, de 62 años, en el sector de Chivana, en el Caribe hondureño, sin que hasta ahora se conozca su paradero. Sobre este caso, la Policía hondureña informó ayer de que ha detenido a varias personas que habrían participado en la acción delictiva, pero no precisó mayores detalles para "no entorpecer la igación".
Bakota remarcó que no le pueden decir a los ciudadanos estadounidenses que no vengan a Honduras, pero que sí les advierten que corren el mismo riesgo de los hondureños si deciden venir a residir o invertir en este país. "No podemos dar las seguridades porque el sistema judicial (hondureño) está en cierto sentido en una crisis ahora", expresó el funcionario de la legación diplomática. |
