La Junta de Control de Juegos (JCJ) acordó eliminar varias salas de juego donde operan máquinas tragamonedas tipo "A", informó Giselle Brea, Secretaria General de la institución.
Mediante la renegociación de contratos con casinos, el Estado recibirá unos $18 millones y se espera que se fijen nuevas tasas para el pago de impuestos.
Brea indicó que las acciones administrativas incluyen la cancelación de los contratos de administración y operación que las empresas COMPUT BINGO, S.A., COMPETICIONES DEPORTIVAS, S.A., LUCKY GAMES, S.A., SILVER CUP, S.A., mantienen con el Estado y que fueron otorgados de forma directa, sin haber participado en ninguna licitación pública.
A partir de la fecha quedan cerradas salas de máquinas tragamonedas que operaban Penonomé, Bugaba, Changuinola, Las Tablas, propiedad de la empresas Silver Cup y Lucky Games, por considerarse que las comunidades en donde están ubicadas dichas salas no reunen las condiciones socio-económicas necesarias y desmejora las condiciones de vida de la población.
A la empresa GAMING & SERVICES DE PANAMA, S.A., se le concederá la operación de doce salas de máquinas tragamonedas tipo "A", a cambio de $12 millones a razón de un millón de balboas por cada sala.
En lo referente a la invocación de equiparaciones, se acordó que la empresa CIRSA deberá pagar al Estado la suma de $6 millones, monto que se dejó de percibir por el mal uso de las equiparaciones.
La parte final del acuerdo sostiene que GAMING & SERVICES DE PANAMA S.A., debe presentar, en un plazo no mayor de 30 días, una declaración jurada ante la JCJ certificando que la empresa española CIRSA es propietaria del 100% de las acciones y no existe ningún otro beneficiario.