El ministro de Economía y Finanzas, Alberto Vallarino, confirmó ante el pleno de la Comisión de Hacienda de la Asamblea Nacional que los ajustes fiscales que presentó permitirá que el Estado capte ingresos por el orden de los $225 millones anuales.
Lo que se busca -según Vallarino- es ampliar la base de tributación con impuestos existentes como el ITBMS, los avisos de operación, el impuesto de dividendos, aumento de las contribuciones de los juegos de azar y bloquear vías de escape en algunos renglones que pudieran estar generando fuga de impuestos.�
El proyecto presentado realiza ajustes sobre el Impuesto de Inmuebles, Impuesto Sobre la Renta a la ganancia de capital en la enajenación de inmuebles, facilita la actualización de los valores catastrales que repercuten directamente en la recaudación de impuestos y define conductas de defraudación fiscal.
El ITBMS se extenderá a la telefonía fija comercial, a las comisiones por servicios bancarios, financieros y bienes raíces, así como a las comisiones o retribuciones pagadas por las compañías de seguros y reaseguros a terceros; servicios legales que se presten desde territorio panameño a personas domiciliadas en el exterior y los honorarios por servicios legales que se presten a naves de comercio internacional inscritas a la Marina Mercante.
El viceministro Dulcilio �De La Guardia desglosó los montos que se recaudarán, una vez se aplique la modificación fiscal y precisó que $62 millones provendrán del cobro de nuevas tasas del ITBMS, $6 millones en concepto de telefonía fija comercial, $2.5 millones de balboas en el impuesto selectivo al de consumo del cigarrillo; $40 millones con el impuesto de aviso de operación, $25 millones de la participación del Estado en los ingresos de casinos y juegos de azar y $16 millones del Fondo Especial de Compensación de Intereses (FECI), $20 millones del impuesto de inmuebles y $53 millones en el área de los impuestos al sector inmobiliario.
En materia del impuesto sobre la ganancia por enajenación de bienes inmuebles, se establece un nuevo mecanismo de cobro del tributo mediante una retención del 5% del precio de venta o del valor catastral, cualquiera que sea mayor, aplicable con posterioridad al 30 de junio de 2010.
Se establecen medidas para evitar el fraccionamiento de los bienes inmuebles colindantes, residenciales, comerciales o industriales, dedicados a un uso común y que haga imposible su aprovechamiento de forma independiente, lo cual actualmente es una forma utilizada para eludir el pago del impuesto.
Entre las modificaciones planteadas se establece que los nuevos administradores u operadores de salas de máquinas tragamonedas Tipo "A", a quienes se les otorgue un contrato, deberán pagar a la JCJ la suma de $1 millón por el derecho de llave por cada sala que opere.
Igualmente, se incrementa el tope máximo a pagar por los avisos de operación de empresas de 40 mil a 60 mil balboas y se extiende a la Zona Libre de Colón y a cualquier otra zona franca.
Las salas de máquinas tragamonedas pagarán a la JCJ el 25% de sus ingresos brutos de forma mensual y en el caso de los casinos completos, el pago será de 18%. El funcionario resaltó que Panamá tiene una de las recaudaciones tributarias más bajas de América Latina con cerca del 10% del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que es necesario revaluar nuevas fuentes de ingreso.
CIFRAS: ESTIMACIONES
Se estima que en materia de nuevos cobros de impuesto y por alquileres en la Zona Libre de Colón, contribuya con unos $30 millones que provendrán del nuevo canon de alquileres.