Al menos 60 personas han muerto en Grecia por los incendios forestales, que siguieron consumiendo el país, amenazando pueblos y sitios arqueológicos en el Peloponeso, como Olimpia y Epidauro, pese a la ayuda de equipos de extinción nacionales y extranjeros.
La cifra oficial de víctimas en los incendios del Peloponeso era de 51 muertos en tres prefecturas, pero la aparición de cinco cadáveres en la isla de Eubea, en Grecia central, y el fallecimiento de una anciana en el pueblo de Platano, en la prefectura de Ilias, también en el Peloponeso, elevó el números de víctimas.
Los vaticinios optimistas se debían a la reducción del vigor de los vientos, se vieron rápidamente ensombrecidos por el brote casi simultáneo de 14 nuevos focos en menos de cuatro horas a partir del mediodía, informó el portavoz del departamento de los bomberos, Nikos Diamantis. La región más afectada continuaba siendo la península del Peloponeso, a 200 kilómetros al suroeste de Atenas, con cinco prefecturas en llamas (Corintia, Laconia, Arcadia, Mesinia e Ilias). Los fuegos se dirigían hacia el sitio arqueológico de la Antigua Olimpia, con más de 2,500 años de historia.
AYUDA
El Gobierno griego anunció ayudas económicas extraordinarias inmediatas para los damnificados, con una cantidad de 6,000 euros a cada uno de ellos y compensaciones de 10,000 euros por bienes mobiliarios perdidos, además de ayudas a las familias de las víctimas mortales y a los heridos y primas a los bomberos.