En seis días deben arrancar los trabajos de ampliación del Canal de Panamá con el primer contrato de excavación seca para rebanar el Cerro Paraíso y la limpieza de 146 hectáreas de terreno en el sector de Cartagena.
Es el primer paso para la mayor obra que registra la nación panameña en toda su historia con una inversión de 5,250 millones de dólares. El contrato se lo ganó una empresa panameña: Constructora Urbana (CUSA) con una gran experiencia en trabajos en el área canalera.
En un principio se levantaron voces cuestionando la selección de CUSA, pero nadie puede objetar la licitación en la que participaron 10 empresas y se escogió la que ofertó el precio más bajo. Además, en Panamá le debemos dar prioridad a los panameños. Se trata de una compañía local y los 41 millones de dólares que le serán pagados por esos trabajos, se quedarán en la economía local y no habrá fugas de divisas.
Los trabajos que se extenderán por más de 900 días deben generar 300 puestos de empleo en el sector de la construcción, que es uno de los más activos del país y que sus beneficios llegan a gente muy humilde.
El Canal es nuestro mayor activo y debemos sacarle provecho. Los panameños debemos estar preparados para competir y presentar las mejores propuestas para que compañías locales ganen la mayor cantidad posible de los proyectos en torno a la construcción del Tercer Juego de Esclusas.
Al mismo tiempo las compañías extranjeras que obtengan contratos deben darle prioridad a la mano de obra panameña, porque deben ser agradecidas de un país que le estará pagando una millonada y lo menos que deben hacer es retribuir en alguna forma a un pueblo que reclama empleos.