Brasil amplió ayer a tres victorias su racha en el Torneo de Baloncesto de las Américas y se consolidó como líder absoluto en el Grupo B al derrotar a Argentina por 76-67.
El bloque de Argentina, que sumó su segundo tropiezo, quedó con la obligación de derrotar mañana a Panamá, si quiere mantenerse en el camino que conduce a las cuatro plazas para el Mundial que se disputará en Turquía en 2010.
El clásico sudamericano reflejó un mano a mano aparte entre los ala-pívot, el brasileño Anderson Varejao y el argentino Luis Scola.
Varejao anotó ocho tantos y Scola sumó seis en dicho cuarto, pero Brasil se llevó la mejor parte al cerrar el parcial a su favor por 21-13.
Argentina, por su parte, tragó hondo cuando su armador Pablo Prigioni tuvo que abandonar por casi todo el primer periodo por una lesión en la pierna derecha.
Los brasileños continuaron efectivos en el segundo parcial, dirigidos nuevamente por la presencia ofensiva y defensiva de Varejao, quien terminó la primera parte del partido con trece puntos y seis rebotes capturados.
Los puntos de larga distancia entre los dos equipos no fue la mejor, al combinarse para solo anotar cinco de dieciocho intentos.
En el tercer periodo, el árbitro italiano Fabio Facchini fue la figura principal del juego, cuando marcó cuatro faltas técnicas individuales a jugadores de ambos equipos. Las mismas fueron repartidas a dos por equipo.
Las técnicas fueron a los argentinos Scola y Prigioni, mientras que a las de Brasil, se les cantaron a Marcelo Huertas y Varejao.
Pero Barbosa retomó el partido encestando varios canastos, ampliando la ventaja brasileña 43-27. Asimismo, también Varejao continuaba con su gran juego ofensivo, aumentando sus puntos a 17.