El agente de seguridad Bienvenido Robles, de 50 años, pudo ser asesinado en un cuarto que alquilaba en el Sector 1 de Don Bosco, Sinaí, en el distrito de San Miguelito. El hombre sufría de diabetes y estaba de licencia por enfermedad. Su cadáver putrefacto fue descubierto por las autoridades tras ser alertadas por el vecindario de un mal olor que salía del inmueble.
La fiscal Segunda de San Miguelito, Geomara de Jones, indicó que por la forma como se encontraron las pertenencias de la víctima, todas desordenadas, se presagia de que se trata de un crimen.
Advirtió que debido al avanzado estado de putrefacción del cuerpo, no se pudo determinar a simple vista cómo murió. (Foto Alejandro Méndez)