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Es normal que los padres primerizos se preocupen cuando observan que la caca de sus hijos es de cierto color. Es de alarmarse, pero es importante también no confundirse.
Algunos piensan que cuando su barriguita suena muy feo es porque tiene gases; otros que porque hace caca líquida tiene diarrea o cuando es color verde que está empachadito.
Los panameños deben ser cuidadosos a la hora de tomar decisiones al respecto, porque cuando se trata de nuestros bebés es bueno saber que en realidad ese pequeño ser, es toda delicadeza.
Desde el momento de la concepción empieza a formarse célula por célula. Su sistema nervioso como una onda en el agua empieza a verse extendiéndose más y más. Pero al nacer aún está ampliamente desorganizado. De una manera figurativa y muy simplista, podemos decir que es un manojo de huesitos, carne, músculos, piel y células nerviosas, listas para reaccionar ante cualquier estímulo. Por ello un ruido, una corriente de aire o un movimiento más o menos brusco, lo hará sobresaltar.
Por la misma razón, al tener un sistema nervioso complejo, pero en maduración, el bebito desconoce aún las partes de su cuerpo, pero como todos nosotros tiene la "necesidad" de hacer caca o de orinar; sin embargo por ciertos motivos, depende más que todo de la alimentación infantil, el nene llega a pujar. Y a veces puja tanto que se pone coloradito. Enseguida se dice que está estreñido. Las abuelas antiguas le buscan una explicación racional y dicen: "tu marido te está sacando la vuelta" o "tu marido está jugando fútbol" o "tu marido está haciendo ejercicio" o "no estés exprimiendo los pañales", etc., etc.
Antes de tomar una medida equivocada, acudamos a un médico y dejemos de hacer tonterías inventando vainas raras, y más que todo recordemos que es un bebé. |
