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En este hueco ya tapado, fue encontrado el cuerpo del niño muerto. Su padre alega que el día anterior había buscado allí y no había nada.  |
La División de Homicidios de la PTJ inició las investigaciones con respecto a la muerte del niño de tres años de edad Jonathan Lozano Wellington, para descartar o acreditar la posibilidad de que detrás del hecho haya mano criminal.
Sin embargo, por el momento no hay nada en concreto y se esperan los resultados de la necropsia para determinar si el expediente continúa o se cierra el caso, explicó ayer el jefe de Homicidios, Hermelo Altamiranda.
El inspector explicó que por el momento se mantiene la sospecha de que se trató de un accidente, pero no descartarán la tesis de mano criminal hasta tanto el Instituto de Medicina Legal del Ministerio pública remita a su despacho los resultados de la necropsia que acrediten la existencia de traumas en la anatomía del niño.
Destacó que todo parece indicar que la criatura falleció por inmersión.
Jonathan fue encontrado dentro de una letrina que había en el patio de su casa en Altos de la Torre, en el corregimiento de Arnulfo Arias, San Miguelito.
Según la Policía, todo inició el pasado lunes como a eso de las 5:00 de la tarde en la residencia 281. Los niños Jonathan y Junier Lozano, de 6 años, como de costumbre, esperaban a su padre Eugenio, quien, cada día, al regresar del trabajo, les llevada alguna chuchería.
Ese día, Eugenio, de 31 años, no tuvo tiempo de llevar nada, pero como todo padre complaciente entregó en manos de cada niño diez centésimos para que fueran al kiosco,
Según la madre, Yajhaira Wellington, de 23 años, ella dejó a Jonathan en la casa solo y se fue a la tienda con su hermanito mayor, Eugenio Lozano, de 6 años, y cuando regresó no lo encontró. "Empecé a llamarlo, pero él nunca contestó", dijo Celis.
Eugenio también empezó a llamarlo por su nombre pero no respondía, fue entonces que se percató que el niño había desaparecido.
Iniciaron la búsqueda que se suspendió a medianoche de ese día, pero el niño fue encontrado el martes dentro de la letrina de la casa, muerto.
El dolor no se dejó esperar en esa familia. |
