"El mudo está de paseo", comentó un civilista burlón. La semana pasada (6 de septiembre), un titular de La Prensa informó que Martín Torrijos se reuniría ayer lunes "con el Departamento de Estado".
No vaya usted a creer, sin embargo, que el encuentro es con Colin Powell, Secretario de Estado. Ni con el Secretario Sustituto (o Viceministro) Richard Armitage. O con el Subsecretario para Asuntos Políticos, Marc Grossman. O con el Asistente del Secretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roger Noriega.
La cita es con el sustituto de éste, Daniel Fiske, indudablemente un funcionario competente, experto en asuntos continentales y muy ponderado por sus jefes y pares. Lo que no obscurece, sin embargo, que en términos estrictamente burocráticos, se trata de un funcionario de quinta jerarquía.
El PRD tratará de promover la reunión como un encuentro al más alto nivel-una cumbre de titanes-para tratar de impresionar a los ingenuos que así se dejan cautivar. Pero los conocedores de la diplomacia entienden que se trata de una cita de cortesía en que Mr Fiske seguramente le habrá explicado a Martín, en los términos más sencillos posibles (para facilitarle la comprensión), las generalidades, muy generales, de la política exterior estadounidense.
�Y qué le habrá dicho Martín a Mr Fiske? De su propia cosecha, no puede haberle hablado de mucho más que de su experiencia en Estados Unidos como empleado de McDonald's. Grato concepto se habrá formado Mr Fiske del candidato perredista. |