Inglaterra sumó ayer su octava victoria consecutiva, al derrotar cómodamente en Old Trafford a Liechtenstein por 2-0, un trámite que le llevará a decidir el liderato del grupo 7 contra Turquía el próximo mes.
Los hombres del sueco Sven Goran Eriksson no tuvieron problema para meterse de lleno en el partido y ya en el primer cuarto de hora crearon momentos de tensión en el área visitante, aunque se toparon con un magnífico guardameta, Peter Jehle.
Añadió morbo al choque el regreso al emblemático estadio del capitán de la escuadra, el ahora jugador del Real Madrid David Beckham, que fue ovacionado antes del inicio del partido y que asumió desde los primeros compases. |