El entrenador del Inter, el portugués José Mourinho, el "técnico rebelde", aseguró ayer una nueva sanción a su historial de polémicos comportamientos dentro y fuera del campo, donde sus excesos verbales le han costado más de un disgusto.
Mourinho fue sancionado con un partido de suspensión y a pagar una multa de 21.000 dólares por el juez deportivo de la Liga de Fútbol italiana, tras ser expulsado del campo durante el último encuentro liguero contra el Cagliari que ganó el Inter 2-1.