Un pandemónium hubo ayer en Colón durante una protesta de trabajadores administrativos del Ministerio de Educación. Hubo gritos, desmayos, empujones y hasta boletas de conducción.
La destitución de nueve funcionarios que laboran en los centros nocturnos IPT de Colón, Nocturna Oficial de Colón, y la nocturna de Gatuncillo, originó la protesta.
Los trabajadores administrativos de las escuelas Enrique Geenzier, Rufo Garay, Abel Bravo, Benigno Jiménez, Simón Urbina, Carlos Clément, República del Paraguay, Porfirio Meléndez, República de Bolivia, Marcos Ramón Vásquez de Sabanitas y otros amanecieron con los portones cerrados con cadenas y candado. Las acciones de cierre de estos centros educativos hizo que todos los alumnos se regresaran a sus viviendas.
En la Escuela República de Bolivia, el director regional del MEDUCA Ludolfo Herrera ordenó al subcomisionado Bartolomé Ag�ero quitar los candados y se desencadenaron los enfrentamientos.
Elvia Woodbine, de 52 años, funcionaria de Porfirio Meléndez, fue empujada por los policías cuando intentaba impedir que los uniformados quitaran los candados para abrir los portones. La mujer se desmayó y fue cargada por varias unidades de la Policía, pero por su condición de hipertensa fue trasladada al Hospital Manuel Amador Guerrero.
Entre tanto, Ludolfo Herrera dijo que el problema de las destituciones se había solucionado, pero no entienden esta actitud de impedir que los estudiantes reciban sus clases, situación que no pueden permitir.