Varias explosiones se han registrado en las últimas semanas en las conexiones de gas. La situación amerita una revisión de la legislación sobre la materia y mayor supervisión por parte del Cuerpo de Bomberos de Panamá, que a la postre debe verificar dichas instalaciones a través de su Oficina de Seguridad.
En un edificio de la vía Brasil una explosión cobró la vida de cinco personas; apenas el sábado tres damas resultaron con quemaduras por un accidente casi similar en una panadería en el sector de Condado del Rey. Antes también se dio otra explosión en el área bancaria.
Los dueños de inmuebles deben recurrir a personal idóneo para realizar instalaciones sobre todo en edificios. El ahorrarse algunas sumas de dinero permitiendo que gente no experta haga esas instalaciones puede representar la diferencia entre la vida y la muerte.
De igual modo, se requiere un Cuerpo de Bomberos activo y no esperar que sucedan las tragedias para iniciar las inspecciones. Muchos de los accidentes se pueden evitar con acciones preventivas. Ya después que ocurren las fatalidades, sólo quedan los lamentos y las responsabilidades por negligencia.
De igual modo, se requiere de una campaña tanto de los bomberos para orientar a la población sobre el qué hacer frente a una fuga de gas. Las amas de casa también deben estar vigilantes para prevenir explosiones y no adquirir conexiones que no sean de los distribuidores autorizados.