David Beckham, capitán de la selección inglesa, quiso dar ayer por finalizado el 'caso Ferdinand', cuando los jugadores que dirige Sven-Goran Eriksson se plantearon no jugar ante Turquía.
"La crisis pasó. Queremos ganar y clasificar para la Eurocopa", dijo Beckham.
"Cada uno de nosotros está muy orgulloso de jugar para el seleccionado. Hay mucha presión sobre nosotros, pero tenemos carácter y saldremos bien de esta situación", agregó. |