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En las fotos, momentos en que se realizaba la Santa Misa para despedir al panameño, mientras que el dolor se reflejaba en los rostros de sus familiares y amigos cercanos. |
Sagrada sepultura recibió ayer a las 3:20 p.m., Rogelio Harris de 38 años, quien se suicidó al colgarse con un cable del tendido eléctrico en su propia residencia ubicada en Calle O, Villa Guadalupe. Quería escapar de este mundo siendo enterrado varios metros bajo tierra.
Hoy, el cuerpo sin vida de Harris yace en el cementerio de Corozal, ubicado en la antigua áreas revertidas.
Las honras fúnebres se realizaron en la iglesia de Cristo Rey, Avenida Justo Arosemena. Estuvieron presentes su esposa y familiares.
Para muchos, la difícil situación económica por la que atravesaba Harris lo llevó a tomar la decisión de ahocarse, la vía más rápida para librarse de sus problemas, supuestamente.
Harris tenía alrededor de un año que no conseguía trabajo y sólo había obtenido pequeños "camarones, o trabajos informales", de acuerdo con allegados a la familia del suicida.
Las deudas estaban aumentando. La familia no tenía luz y la situación se tornaba cada vez más delicada. Los problemas lo agobiaron al punto que no pudo más con la carga y decidió ahorcarse.
La esposa de Harris, de nombre Esthela Judith Rodríguez, encontró el cuerpo a eso de las 10:45 a.m. del pasado viernes, día nefasto en que Harris se quitó la vida. Nadie se percató de lo que Harris tenía pensado hacer. Todos en casa sabían que estaba deprimido porque no conseguía trabajo, pero no sospecharon que su desesperación lo haría tomar semejante decisión, dijo un familiar cercano que pidió que su nombre no fuera revelado. |