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Todavía se escuchan comentarios adversos de algunos Funcionarios Gubernamentales, y en particular del Organo Legislativo, sobre la charla que recientemente dictó la Embajadora de los Estados Unidos de Norteamérica, Linda Watt, en la Cámara de Comercio panameña, donde enfatiza el daño que se le hace a un país cuando existe la percepción de corrupción, falta de transparencia en el manejo de la hacienda pública, la inmunidad mal aplicada de los legisladores, privilegios odiosos y sin sustento moral de algunos altos funcionarios públicos.
A muy pocos días de tan "molesta", para algunos, participación de la embajadora norteamericana, leemos en los diarios que, la Asamblea Legislativa no sesionó, tal como corresponde por ley, por la inasistencia de los legisladores, pese al llamado que les hizo su presidente Jacobo Salas, el día de su toma de posesión, el 1�. de septiembre, en el sentido de la obligación legal que tienen todos, de asistir a todas y cada una de las sesiones regulares.
No se pueden aceptar como válidas las excusas de las inasistencias a las reuniones, por visitas a las comunidades, pues para eso tienen todos los fines de semana, además, en caso de ausencias justificadas, sólo tienen que habilitar a cualquiera de sus dos suplentes, para que siempre se cuente con el quórum reglamentario.
Debo confesar que, como panameño, me incomoda el que un representante de otro país nos critique en forma tan cruda el sistema político, y nuestra actitud pasiva ante los hechos y realidades por ella enumerados.
Que este llamado de atención, de la representante de otro país, nos sirva de motivación sana para ser mejores ciudadanos tanto de parte de los gobernantes, como de los gobernados.
Borremos con nuestra actitud y proceder, las razones de críticas, hagamos de Panamá, un país respetuoso de las leyes de los hombres y de Dios. |
