Un atentado contra comandantes de la Guardia Revolucionaria, el Ejército ideológico de Irán, causó la muerte ayer de unas 30 personas, entre ellas varios altos mandos del cuerpo de élite, y dejó 28 heridos en el sureste del país.
La agencia estatal de prensa, IRNA, informó que se trató de un"atentando suicida" en la provincia de Sistán-Baluchistán. Según la agencia, uno o más atacantes habrían estado involucrados en el incidente que se llevó a cabo durante una reunión de guardias y jefes tribales.
El vicecomandante de la Guardia, general Noor Ali Shooshtari; el jefe de la delegación provincial, Rajab Ali Mohammadsadeh, y el general Nourali Shushtari están entre los cinco altos mandos que murieron.
Los comandantes se encontraban en la región fronteriza con Pakistán para asistir a una reunión con líderes de tribus chiitas y sunitas, que también perdieron la vida.
La agrupación radical sunita que opera en la región, Jundallah, se responsabilizó por los hechos.