El alcalde de San Miguelito, Héctor Carrasquilla, se inscribió oficialmente en las filas del partido Cambio Democrático (CD). Le dio la bienvenida el mandatario Ricardo Martinelli y hasta el vicepresidente Juan Carlos Varela participó del evento realizado en el sector de Las Colinas.
Mientras Carrasquilla se movilizaba en la inscripción de sus seguidores, los diputados perredistas Raúl Pineda y Leandro �vila montaron una actividad política paralela en el corregimiento de Mateo Iturralde, para minimizar el fuerte golpe mediático que representa para el PRD perder la segunda alcaldía más importante del país.
"Carrasquilla es un hombre que trabaja por su comunidad, un líder de verdad, por eso estamos aquí dándole el apoyo..el mejor aliado del CD es la pugna interna que hay en ese partido (el PRD)", dijo Martinelli.
El alcalde de San Miguelito indicó que su inscripción en CD era voluntaria y que con él se fue su estructura más cercana de colaboradores, por lo que en enero realizará una segunda inscripción para "llevarse a toda su gente".
Junto a Valdés y a Carrasquilla, también se inscribieron en Cambio Democrático, los representantes de corregimiento Daniel Moreno y Roberto Butcher.
Carrasquilla calificó como una "provocación" que los diputados Pineda y �vila realizaran una actividad a metros de su inscripción.
Martín: nadie se intimida
Horas antes de que Carrasquilla oficializara su inscripción en el partido del gobierno, el ex presidente de la República, Martín Torrijos, afirmó ante miembros del CEN y delegados del opositor PRD de Santiago, provincia de Veraguas, que nadie en este colectivo se intimida con la "persecución implacable" desatada por el gobierno de Ricardo Martinelli.
"Aquí hay PRD para rato, a pesar de que no haya escrúpulo para modificar la justicia, para denigrar a los que consideran adversarios, para los que creen que todo vale, para llegar y mantenerse en el poder", dijo.
Torrijos señaló que en la unidad está la fuerza del PRD y lo que está en juego no es sólo la democracia del país, "lo que está en juego es el proyecto social, una visión de desarrollo compartido, un país que sea no sólo para los que tienen mucho, sino para aquellos panameños que no existen para ellos".
El ex presidente de la República declaró no sentir temor de las acusaciones que se han hecho en su contra dentro del proceso del caso Cemis ni de ninguna otra denuncia que pueda haber en su contra, pese a que considera que la justicia panameña "está politizada".