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El ataque a la Cruz Roja, que causó al menos diez muertos y 15 heridos, fue ejecutado por un suicida al volante de una ambulancia al pararse en el control de seguridad que da acceso al recinto. |
Un total de 34 personas murieron y 224 resultaron heridas en la cadena de atentados que sacudió Bagdad, dijo a los periodistas el jefe de la policía iraquí, Ahmed Ibrahim.
Los atentados con coches bomba perpetrados se enfocaron en blancos diversos como la Cruz Roja de Bagdad, cuatro comisarías iraquíes y otros objetivos controlados por las fuerzas estadounidenses.
En una rueda de prensa en la capital iraquí, Ibrahim, número dos del emergente Ministerio iraquí de Interior, precisó que 26 de los muertos son civiles y ochos agentes de policía.
"De los heridos, 65 son policías y 159 civiles", puntualizó el oficial.
Una serie de atentados tiñó de sangre diversos puntos de la capital iraquí, en el primer día del mes sagrado de ayuno islámico o Ramadán.
La cadena de atentados comenzó con el lanzamiento de cohetes y morteros contra el Palacio de Congresos, que alberga oficinas de la Autoridad Provisional, el ministerio del Petróleo, y un área residencial de barrio de Al Dura.
Una media hora después de las primeras deflagraciones, que sólo causaron desperfectos en los edificios, una bomba estalló en el aparcamiento y al lado de la sede de la Cruz Roja, justo cuando los empleados iniciaban sus faenas. |