Los grupos de jubilados y pensionados, encabezados por Eladio Fernández, prepararon una olla de sopa de huesos, como protesta para exigir un aumento de 50 balboas en sus pensiones
La protesta se desarrolló frente al Complejo Hospitalario Metropolitano de la Caja de Seguro Social.
En medio de la calle, los viejitos improvisaron un fogón y prepararon una sopa de huesos, como símbolo de la escasez por la que se ven obligados a pasar, debido a que sus pensiones no alcanzan ante el alto costo de la vida.
Eladio Fernández reiteró que el rendimiento de un trabajador no se mide por la cuota que pagó, sino por el sudor de su frente.
Los jubilados se manifestaron ayer por tercer día consecutivo.