Miguel Murillo, uno de los guardias que estuvo presente en la captura y muerte del cabo Andrés García, en 1970, rindió una importante declaración jurada ante la Notaria Tercera de Circuito de Panamá.
Murillo relató que el 8 de febrero de 1970 laboraba en la primera compañía de Panamá Viejo, cuando se suscitó el incidente cuando García se encontraba en el cuartel libando licor.
Sostuvo que García en estado de ebriedad se dirigió a la armería a retirar un fusil, pero un sargento y dos guardias, se lo impidieron, y sacó una bayoneta e hirió a uno de los policías en el brazo que tuvo que ser llevado a la enfermería.
Luego García salió del cuartel con la bayoneta en la mano y lanzando insultos verbales y amenazas contra los presentes y contra su esposa, suegra y contra otras personas que él mencionaba.
Murillo dijo que después que García hirió al guardia con la bayoneta, se le dio parte al subteniente Daniel Delgado Diamante, quien salió con otras agentes para detenerlo en su residencia.
Según Murillo, él se quedó en el cuartel, pero luego regresó Delgado Diamante y los otros agentes, quienes informaron de un incidente en donde murió García.
Sostuvo que horas más tarde se apersonó el jefe de Homicidios del DENI, Domitilo Córdoba, el mayor Turber y otros inspectores, quienes mantuvieron bajo investigación a Delgado Diamante.
FAMILIA HABLA
La familia de García alega que éste fue asesinado el 8 de febrero de 1970 en su residencia en Panamá Viejo por el entonces subteniente Daniel Delgado Diamante. Su hermana Teófila García sostiene que le metieron tres disparos.
Teófila García afirma que cuando los guardias llegaron a la casa de su hermano, éste gritó que estaba desarmado, pero le dispararon.