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Mireya molesta
con fidel Castro
Minerva Bethancourth
Crítica en Línea
La mandataria
Mireya Moscoso expresó ayer su desagrado por la forma
cómo el presidente cubano Fidel Castro manejó el
presunto complot para asesinarlo en Panamá.
"No sólo nosotros sentimos el malestar sino otros
presidentes también se sintieron un poco molestos",
porque él llega al aeropuerto no me dice nada y luego
anuncia un complot a través de una conferencia de prensa,
dijo Moscoso, quien aclaró que hasta ahora no ha recibido
ninguna petición de Cuba o Venezuela para extraditar al
anticastrista Luis Posada Carriles.
Paralelamente se informó que ya suman siete los anticastristas
detenidos por la conspiración. La mayoría de los
arrestados son hombres de más de 60 años. El líder
Luis Posada Carriles, tiene 73 años; también permanecen
en prisión, entre otros, Manuel Díaz. (Gaspar Jiménez),
quien sufrió un problema cardíaco, y Pedro Remón
Posada, un veterano de Bahía Cochinos, fue acusado
en Venezuela en 1976, de colocar una bomba en un vuelo de Cubana
de Aviación, en la que murieron 73 personas. Este sufrió
también un atentado hace 10 años, en Guatemala.
Hasta ahora no se han ubicado ni explosivos ni armas, reveló
el jefe del Consejo de Seguridad, Pablo Quintero Luna.
Trascendió que cuando un equipo de la PTJ salió
el viernes desde el centro de operaciones instalado en el edificio
EverGreen, dos de los anticastristas trataron de escapar.
Hasta ahora se ha determinado que Posada ingresó entre
el 3 y 5 de noviembre a Panamá por Paso Canoa con el pasaporte
asignado al salvadoreño Franco Rodríguez Mena,
con el que hizo 59 viajes a Centroamérica, México
y Estados Unidos.
Posada obtuvo su primer pasaporte salvadoreño en 1995
y después hizo una renovación el 30 de marzo de
1998. Presentó una documentación en la que se certifica
que nació en Tecapán, un poblado al norte del departamento
de Usulután, al este de El Salvador.
En Chiriquí se le detectó en el sector de Jacú,
donde se contactó con otro exiliado cubano. Las autoridades
investigan además, el supuesto entrenamiento de elementos
allegados a Posada, en un área de Cerro Azul.
Trascendió que las autoridades cubanas están
muy interesadas en el caso. El general Francis, jefe de la seguridad
de Castro, llama a cada rato para saber cómo van las investigaciones,
dijo una fuente confiable.
La misma fuente estimó que nunca la vida de Castro
estuvo en peligro, ya que por ejemplo sólo en la Universidad
de Panamá habían 100 agentes cubanos, cuando éste
participó en un conversatorio con diversos grupos. El
informante resaltó con cierta molestia, que a los policías
panameños no los dejan entrar a esos predios, pero a los
cubanos sí.
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