La reforma legal para despenalizar el aborto en Uruguay quedó paralizada después de que la Asamblea General del Parlamento no lograra levantar el veto que impuso el presidente Tabaré Vázquez contra la opinión de sus propios correligionarios políticos.
En la reunión extraordinaria, no se lograron los tres quintos de los votos de cada Cámara necesarios para levantar la negativa presidencial a una reforma que fue aprobada por diputados y senadores del Frente Amplio, la coalición de izquierdas en el Gobierno que dirige Vázquez.