 |
Los desastres naturales dejan secuelas imborrables a los niños  |
Si para los adultos es difícil sobreponerse a los desastres naturales y a los conflictos armados, imagínese lo que le cuesta a un niño ser víctima de un trauma que cualquiera de estos desastres puede ocasionarle.
Estos tipos de desastres naturales como inundaciones, huracanes, incendios; y los desastres que son provocados por los hombres como las guerras, dejan secuelas imborrables a los niños que pueden durarle toda la vida.
ESPECIAL ATENCION
Al respecto Lewis Leavitt, director médico del centro Waisman, indicó que la reacción de cada niño ante los desastres depende de la etapa de desarrollo en la que se encuentre. Cada etapa le aporta al niño más comprensión sobre el mundo, el paso del tiempo y la forma en que se producen los acontecimientos.
"La mejor manera de reconfortar a los niños es hablarles con palabras e ideas que puedan entender. Los bebés y los niños pequeños no pueden entender la manera en que un acontecimiento desastroso ha cambiado su entorno", manifestó Leavitt.
PAPEL DE LOS PADRES
Es normal que los padres se preocupen por el impacto que pueden tener acontecimientos desastrosos en la vida de sus hijos. Pero lo más importante en este caso sería como proteger a los niños de los efectos sicólogos que pueda acarrear el hecho de atravesar un desastre.
Lo más lógico es que después de un hecho lamentable, los mismos padres se encuentren atemorizados y no sepan de qué manera ayudar a sus hijos, y pueda que hasta le transmitan todo el nerviosismo que sienten, porque los padres pueden traspasarle a sus hijos diferentes estados de ánimo.
TEN EN CUENTA
Lamentablemente nadie sabe cuándo puede ocurrir un desastre, pero todos deben estar prevenidos y saber cómo comportarnos en ese momento. "Cuando suceden cosas terribles" es uno de los temas que se tratará en el Congreso de Pediatría en donde el doctor Leavitt brindará una guía para asistir a los padres en la comunicación con sus hijos. |
